Módulo 2: Buenas prácticas contra la discriminación

 LLAMA A LA VIDA. 
024: Línea de atención a la conducta suicida

Presentación

La puesta en marcha del teléfono de la atención a la conducta suicida (024) impulsado por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España dentro del Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024, puede considerarse un programa que favorece la no discriminación desde dos puntos de vista:

- el de favorecer el acceso a todas las personas que lo necesiten, independientemente de sus recursos económicos, a un servicio sociosanitario (al ser público y gratuito).

- el de reducir la estigmatización a las personas con problemas de salud mental (al considerar que existe y que es un problema real).

Este teléfono está operativo desde mayo de 2022. Se encuentra en funcionamiento las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana y todos los días del año. Está atendido por expertos y pretende dar apoyo tanto a las personas con ideaciones suicidas como a sus familiares y entorno; también intervenir en caso de que se consideren situaciones de alto riesgo.

Destacar que tanto el material de difusión audiovisual como los canales informativos y de acceso en su página web están adaptados para personas con discapacidad sensorial auditiva y en diferentes idiomas, lo que amplia el acceso al mismo.


Ámbito

Según el Observatorio del Suicidio en España, perteneciente a la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, en 2021 se alcanzó un máximo histórico de suicidios en España, superándose los cuatro mil suicidios anuales y duplicándose la tasa en menores de quince años.

Según el INE, mueren por esta causa una media de once personas al día, destacando que el 75% de los fallecidos son hombres frente al 25% de mujeres.

Además, el suicidio es la principal causa de muerte en las personas de entre 15 y 29 años de edad, por delante de los accidentes de tráfico y los tumores. También es la principal causa de muerte no natural en España, sin distinción de edad, superando los accidentes de tráfico y los homicidios.

Por otra parte, estos datos no reflejan los intentos no consumados ni las ideaciones suicidas. Afirma la OMS que existirían unos veinte intentos por cada suicidio, así como se estima que entre el 5% y el 10% de la población española podría padecer ideaciones suicidas a lo largo de la vida: en números, unos ochenta mil intentos de suicidio al año y entre 2 y 4 millones de personas con pensamientos suicidas.


Impacto y resultados

Según las cifras emitidas por el Ministerio de Sanidad en agosto de 2022, el teléfono 024 atendió en sus primeros cuatro meses de funcionamiento más de treinta y cuatro mil llamadas, 1500 derivaciones a los servicios de emergencia y un total de 585 suicidios en curso identificados.

Se estima que este servicio atienda unas 300 llamadas al día.

Para valorar la utilidad o no de este servicio aún es pronto, y habría que comparar los datos antes y después de su existencia, también controlando otras variables, como el hecho de que pudiera registrarse un incremento debido a que ahora los datos se registran.


Puntos fuertes y debilidades

La simple puesta en marcha o anuncio de un recurso dedicado a esta conducta ya supone un gran avance hacia la normalización pública de un grave problema social y de salud que hasta el momento se ha considerado tabú. El mero hecho de que se hable de ello ya supone que es un problema real que existe.

Si bien los datos registrados y difundidos sobre el número de suicidios son escasos debido a la “evitación del efecto llamada” que se considera puede ocasionar, en los últimos años se está intentando normalizar y hablar más abiertamente de este grave problema de salud pública, pudiendo ser éste un primer paso importante.

El hecho de que el número de teléfono sea gratuito, disponible permanentemente y atendido por profesionales es un punto fuerte, porque es accesible para todas las personas con más o menos recursos, en cualquier momento y pudiendo ser derivado en el caso de que se considere que se requiera.

El problema llega o llegaría con qué pasa después.

Está muy bien hablar de salud mental, puesto que cuando se habla de algo es cuando se considera que su existencia es real y se normaliza en la sociedad. En los últimos años han aumentado los casos de suicidio y de padecimientos mentales en general pero también es que se está hablando de ello públicamente, lo que es una buena manera de hacer ver que hacen falta tratamientos.

Ahora bien, de nada sirve un teléfono de ayuda a la conducta suicida si posteriormente no existe una red de recursos accesibles. En España es necesario un plan real para la promoción de la salud mental, lo que abarca desde la prevención al tratamiento.

Los servicios públicos son escasos y, por tanto, lentos, en unas patologías en las que normalmente el tiempo no es aliado. La salud mental es la base de la vida, lo que hace que todo lo demás funcione. Por ello, es necesario y urgente destinar recursos a ésta, con el fin de reducir al máximo posible tener que llegar a otros puntos extremos que son mucho más difíciles de atajar.

En definitiva, este teléfono es una buena práctica y un buen proyecto porque pone de manifiesto la existencia y la normalización de un grave problema en auge, y pretende ser una solución o un canal hacia la misma, pero no debe quedarse solo en ello y se debe mejorar tanto lo que viene después de éste (tratamiento, inversión en salud mental, potenciación de la misma en la sanidad pública...) como lo que existe antes (prevención, y esto abarca todas las esferas de la vida).

El camino es largo, pero puede ser un buen comienzo.

 


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